Impagable calma…¿Vámonos
a la isla?
Observar en silencio
por minutos, horas y momentos el correr del agua, el silencio de la naturaleza
y ver a lo lejos una isla. Una pequeña isla. Sin forma definida. Natural.
Tapada de verde y sólo sentir tu piel junto a la mía. Disfrutar de la fuerza
con el que tus manos me sostienen. Sentir la suavidad de tu piel rozando la
mía.
Ver que a pesar del
frío la tibiez de nuestros cuerpos se mantienen. De pronto sólo sale algo de
vapor de nuestras bocas. Eso nos demuestra que el ambiente está frío. No
nosotros.
Soñar con irnos a esa
isla y detener el tiempo. Es impagable.
Calma es lo que me
haces sentir cuando estamos juntos. Que todo andará bien. Que nosotros
contenidos el uno con el otro es suficiente. Dejar de lado el análisis. La
cabeza y sólo sentir.
Encontrarme con tus
ojos. Con el brillo de ellos es memorable.
Las ojeras abundan
últimamente alrededor tuyo. Igualmente el cansancio.
Sin embargo, estar
juntos nos devuelve la calma. El descanso. La tranquilidad.
Valorar que cualquier
espacio nos llena. Por el sólo hecho de estar juntos.
Recorrer lugares.
Caminar sosteniendo tu mano. Mirarte. Hablar. Reír lenta y a carcajadas.
Seguirte el paso. Que me sigas el ritmo y quedarnos ahí. Quietos. Permaneciendo
juntos.
Recorrer más tarde
cada espacio de tu cuerpo y hundirte en un beso interminable hasta cortar tu
aliento.
Sentir como tus manos
me recorren y como jadeas en mi oído hablando palabras entrecortadas. Sin duda
no es una isla…es el paraíso.
Repetirte hasta al
cansancio que te adoro, que te quiero, que te necesito y sacarte a regañadientes
un yo también…..o un “tan sólo si supieras”……
Momento añorados que
los repaso incansablemente. Infinitamente una y otra vez me llenan de
nostalgia, pero por sobre todo de felicidad y calma.
Felicidad por haberte
conocido. Por haberte encontrado. Por tenerte. Por desearte. Por adorarte y por
sobre todo…
Por amarte…
